En lo que va del a?o, a medida del rápido desarrollo de las relaciones políticos y económicas entre China y Argentina, el“calor por la cultura china”ha ido en constante aumento.
Una muestra de ello es el creciente número de los argentinos que quieran estudiar el idioma chino y de la cantidad de cursos de chino.
En medio de este“calor por la cultura china”, cabe destacar que en la Universidad de Buenos Aires se ha designado el idioma chino como asignatura oficial y que en agosto pasado se inició el curso de chino en el Centro de Lenguas de la Facultad de Agronomía de dicha universidad.
Calor por el chino en la centenaria Universidad
La Universidad de Buenos Aires fue fundada en 1821 y es un centro docente superior de gran reputación. Es también la más grande universidad pública de Argentina. Como Argentina es un país agro-ganadero, la facultad de agronomía es una de las más grandes e importantes de ese centro docente.
Hace 15 a?os, para adaptarse a la nueva corriente internacional, dicha facultad estableció el Centro de Lenguas, que es la principal fuente de aprendizaje de idiomas extranjeros para los estudiantes. El a?o pasado, en ese centro se abrió el primer curso de chino con cerca de 30 alumnos. Este a?o, a raíz de la visita oficial a China del presidente argentino (Ernesto Kirchner?) se desató un gran interés por la cultura china en ese país suramericano. El Centro decidió designar formalmente el idioma chino como una asignatura oficial.
Las experiencias anteriores aconsejaron matricular en dos secciones a 80 alumnos, en su mayoría estudiantes regulares y graduados. Se determinó que el derecho de matrícula hasta terminar el curso de idioma chino, sería pagado en tres etapas; cada alumno tendría que pagar 600 pesos argentinos, equivalentes a un mes y medio de salario mínimo fijado por el gobierno nacional.
No obstante, cuando comenzó el semestre en agosto pasado, fue una gran sorpresa para toda la Universidad el enorme entusiasmo de los
alumnos para inscribirse. Sólo en el primer día se inscribieron 67 y al
cabo de una semana, esa cifra se elevó a 650. Finalmente sobrepasó los 700 alumnos. Ante esta situación, las autoridades universitarias se vieron obligadas a aumentar de dos a 40 las secciones de ense?anza del idioma chino.
Todo alumno da visto bueno a China
Actualmente, no sólo son los estudiantes y profesores de la Universidad, sino también los empresarios, expertos y empleados, los que desean estudiar el chino en esos cursos. ?Por qué quieren aprender a hablar el mandarín, conocido también con el nombre de Pu Dong Hua (lenguaje hablado popularmente en la República Popular China), desconocido y difícil para ellos?
En una reunión celebrada en el primer día del semestre universitario, muchos alumnos expresaron lo que pensaban al respecto. Un estudiante de la Facultad de Economía dijo que la economía china registra el mayor crecimiento y juega un papel cada día más importante en la economía mundial, y que todo el mundo quiere conocer China.
Un estudiante de la Facultad de Derecho dijo, a su vez, que “China avanza a pasos agigantados en la economía mundial y el chino será en breve uno de los idiomas más populares en el planeta, por lo que no puedo perder la oportunidad de aprenderlo”.
“Es sumamente importante estudiar el chino ya que se está experimentando un veloz desarrollo de los lazos económicos y comerciales sino-argentinos. Si lo aprendo, significa que podré encontrar un buen puesto de trabajo cuando me gradúe”,indicó otro alumno dedicado a ventas en el mercado.
Para aprender más rápido el chino, un estudiante argentino buscó trabajo fuera de clases en un supermercado abierto por un empresario chino. De modo que puede trabajar y estudiar el idioma y la cultura chinos a la vez. Pensó que la mejor forma de conocer la cultura china es aprender su idioma.
Entre los alumnos han destacado varios eruditos y profesores, uno de los cuales se dedica al estudio e investigación de las culturas orientales y las relaciones internacionales y otro es experto en administración empresarial y la industria de vinos. éste último ha opinado: “Veo que existen muchas oportunidades de negocios con empresas chinas, por consiguiente quiero estudiar el chino e incluso trabajar de traductor en un futuro no lejano”.
Según se calcula, el 60 por ciento del alumnado está interesado en la cultura china y el resto quiere buscar un empleo o lo estudia por curiosidad. Rich, un estudiante de 19 a?os, reveló que su sue?o es viajar a China, mientras que otro estudiante dijo que ya ha estado en el país asiático y que piensa volver a China de nuevo tras aprender a hablar unas cuantas frases y palabras simples.
En la ceremonia de apertura del curso de chino, el decano de la Facultad de Agronomía, Dr. Fernando Pirrera, pronunció un discurso efusivo en el que manifestó plena confianza en la brillante perspectiva que ofrece la ense?anza del chino. Asimismo expresó la disposición de intensificar el intercambio de personal y visitas de su institución con centros docentes superiores de China. “Planeamos elaborar y desarrollar un proyecto de intercambio de alumnos argentinos y chinos, puesto que muchos alumnos chinos desean venir a Argentina y alumnos argentinos, ir a China ”, a?adió.
La catedrática Mónica Tamsoon, coordinadora de la ense?anza del chino en el Centro, dio a conocer a este periodista el plan de ense?anza del chino, diciendo que el curso se divide en tres etapas y cada etapa dura cuatro meses, e informó también que hay dos tipos de cursos: común y especial. Para cualquier curso de idioma chino en su universidad, agregó, se usarán manuales únicos redactados por el Departamento Nacional Chino de Ense?anza del idioma Chino (NOCFL, abreviatura en inglés).
Gran problema: escasez de profesores
Para el Centro de Lenguas de la Universidad de Buenos Aires, la apertura del curso de idioma chino constituye un gran reto. El mayor problema que afronta actualmente es la escasez de profesores. Todo profesor de chino en el Centro viene de la Fundación de Ciencia y Cultura Argentino-China, y las asignaturas y el plan de actividades de ense?anza también son elaborados por esa fundación. El presidente de la Fundación, Xu Haofeng, se estableció hace 20 a?os en Buenos Aires proveniente de Shanghai. Varios a?os más tarde creó la referida institución junto con amigos argentinos y se dedicó de lleno a la ense?anza del chino y la divulgación de la cultura china. En más de diez a?os últimos, centenares de alumnos estudiaron el idioma chino en el Centro. En la actualidad, varios profesores de chino que trabajan en el Centro de Lenguas son alumnos graduados argentinos.
Xu dijo que ahora en Argentina se ha forjado una corriente de estudio del chino. Además de la apertura de la asignatura de chino en dicho centro docente superior, otras universidades distribuidas en cinco provincias de Argentina contactaron con él con el propósito de comenzar el curso de chino el próximo a?o. Todos los profesores de chino en el país suramericano tienen que estar bien preparados, contar con conocimientos básicos del idioma oriental y con métodos de ense?anza. Sin embargo, le preocupa mucho el reducido número de profesores capacitados. Por ello, se vio obligado a recomendar a la Fundación a los mejores alumnos argentinos que hayan estudiado el chino, como futuros profesores del Centro de Lenguas.
En la actual situación, indicó, los alumnos no saben nada de chino y la mayoría de los profesores solamente pueden ense?ar la fonética; además, es corto el período de estudio que dura varios meses. Frente a ello, recalcó, la ense?anza debe limitarse a conocimientos elementales a fin de darles a los alumnos una sólida base para el futuro estudio del chino.