Las crecientes mejoras en los índices técnicos, el rendimiento y el control medioambiental de las naves espaciales desde la Shenzhou I a la Shenzhou IV han sentado una sólida base para el lanzamiento de la nave Shenzhou V, según afirmaron expertos chinos.
La investigación y el desarrollo del aparato ha pasado por cinco fases, que son la resolución de tecnologías claves, la planificación de los programas técnicos, el dise?o del prototipo, el dise?o del aparato real y el vuelo sin tripulación, con más de 40 pruebas de laboratorio a gran escala y otras cuatro en vuelo, según los expertos.
El dise?ador en jefe, Qi Faren, recordó que el lanzamiento de Shenzhou I en noviembre de 1999 estaba destinado a examinar la conexión y la separación de las secciones de la cápsula, la regulación de la postura, y las tecnologías de freno, control de levantamiento, aislamiento térmico y recuperación.
El segundo vuelo espacial no tripulado se realizó con éxito en enero de 2001 y sus características técnicas fueron idénticas a las de una nave tripulada.
En la Shenzhou II, se probaron el lanzamiento, el vuelo, el regreso, la permanencia en órbita y la exactitud y la compatibilidad de todos los sistemas.
También se llevó a cabo una serie de experimentos espaciales con los más de 100 equipos de investigación científica a bordo, en materia de detección remota, astronomía, materiales y ciencia de la vida.
A la Shenzhou III, lanzada en marzo de 2002 con un maniquí y dotada de las funciones de escape y rescate de emergencia, se a?adieron el sistema de paracaídas y otras medidas estrechamente asociadas a la seguridad del astronauta.
El 30 de diciembre de 2002 se lanzó la última nave espacial no tripulada con idénticas condiciones técnicas a las de un vuelo tripulado.
La Shenzhou IV contaba con nuevas funciones, entre ellas, el regreso de emergencia automático en órbita y el control artificial.
La Shenzhou V se creó basándose en la Shenzhou IV, con mejoras en los sistemas de emergencia y rescate.
(16/10/2003, Xinhua)